Tenemos ante nosotros un
anime que, a simple vista, parece el típico anime estudiantes. O por lo menos, esa
impresión es la que me dejaron a mí los dos primeros capítulos. Conforme te
adentras un poco más en la historia, te das cuenta de que los personajes no son
los típicos adolescentes de 14 años que te esperabas, y que detrás de todo ello
hay una temática bastante bien lograda, la música.
Nos embarcamos en una
serie que nos cuenta la historia de nuestro protagonista, Kousei Arima, que
tras perder a su madre y profesora de piano por una enfermedad, deja de
escuchar las notas de su piano. Como el mismo Kousei describe “Es como si mi
piano estuviera sumergido en el fondo del mar”, acompañando todo esto de una
preciosa animación.
El protagonista se siente
triste y ha perdido la ilusión por la vida porque ya no puede tocar el piano,
hasta que conoce a Kaori Miyazono, una violinista que consigue recuperar el
interés que Kousei tenía por el piano y que había dejado atrás tras la muerte
de su madre, prácticamente obligándolo a volver a tocar.
Kousei en los primeros capítulos, donde se describe su vida sin el piano. |
Entonces, ¿a qué género
pertenece shigatsu wa kimi no uso? Sin pensarlo mucho, encuadramos este anime
en el género musical, con aspectos colegiales que, en mi opinión, no son para
todos los gustos, y ahora explicaremos por qué.
PROTAGONISTAS Y SECUNDARIOS.
Comencemos analizando lo
mejor de las series en general, ese aspecto que te hace querer ver más y más,
los personajes. Lo que hace que este anime no caiga en temática colegial,
absurda y llena de clichés son los pensamientos y sentimientos de los
personajes. Conforme avanzas te das cuenta de que es bastante extraño que
adolescentes de 14 años tengan esa profundidad al tratar temas vitales, y aún
así de alguna manera consiguen que te lo creas. Con ese aspecto el creador es
capaz de mantener las cosas que le gustan de la adolescencia (por ejemplo el
sentimiento amoroso) y quitar cosas que le estorban (inmadurez, egoísmo, etc).
La historia gira entorno
de Kousei Arima. Típico personaje protagonista con traumas del pasado y que
intenta reformarse como puede. Aunque a muchos les resulte desagradable este
tipo de personaje, siempre entristecido por su pasado y sin poder mirar hacia
delante, la serie trata su evolución hacia una personalidad más optimista y
vitalista, por lo que no resulta tan pedante. O quizás puede que a mí me gusten
este tipo de personajes, nunca lo sabremos. Además es un pianista prodigio, y
eso siempre da puntos a favor.
Kousei tocando el piano, con una animación increbile mientras toca. |
Su coprotagonista, Kaori,
tiene una personalidad un poco más insoportable. Pese a todo, encaja bastante
bien con la del protagonista y tal como avanza la historia, no podría ser de
otra forma. Consigue que Kousei vuelva a tocar el piano y aunque tenga aspectos
que la hacen bastante pesada, al final le acabas cogiendo más cariño que a
ningún otro, en parte por el impactante final de la serie. Además es una
prodigio del violín y eso siempre da puntos. Si, en esta serie a salvo que
seas prodigio de tu instrumento y
ensayes unas 20 horas diarias, no puedes aparecer.
Los otros dos secundarios
que forman el conjunto de personajes principales están en mi opinión bastante
menos tratados, especialmente Watari, que queda un poco como el ligón sin más, amigo
de toda la vida del protagonista que exactamente por eso está ahí. A Tsubaki
también la infravaloran un poco, pero aún así te acaba cayendo bien, y
consigues empatizar perfectamente con ella.
Tsubaki, la amiga de la infancia de Kousei. |
Hay otros dos personajes
que destacan en la obra, los dos pianistas que compiten contra
Kousei, Takeshi Aiza y Emi Igawa. Su trasfondo está mucho mejor tratado, y los presentan
de una manera mucho más atractiva que los secundarios principales. Simplemente
me gustaron mucho como personajes, y me parece que encajan perfectamente en su
papel.
Takeshi con esa camiseta no tiene mucho aspecto de pianista clásico, me gustó ese detalle. |
COSAS BUENAS.
Pero, ¿Cómo consigue esta
serie hacer que el espectador se enganche? Fácil, con la música. Habla de la
música clásica como lo que verdaderamente es, una delicia. Cuando los
personajes salen al escenario y tocan, todo se cubre de colores acorde a la
música que tocan, desprenden emociones… Dan a entender perfectamente que la
música es más que notas. Como dice nuestro querido protagonista: “no se me dan
bien las palabras, no tengo más remedio que tocar”. Además, acompañan estos
momentos con una música clásica preciosa, obras de Chopin, de Beethoven, el
precioso Rondo Capriccioso… y todo ello en 22 episodios. Como aporte extra
sobre este aspecto, durante las interpretaciones representan bien lo que los
protagonistas sienten cuando tocan, lo que han tenido que pasar para llegar
allí, y como todo ello influye en su manera de tocar, maravilloso. Mención
especial a la última interpretación de Kousei con ese vals de Chopin.
Esta escena del último capítulo nos dejó a todos sin palabras. |
La animación es
sencillamente preciosa, por lo menos en mi opinión ya que yo creo que decir que
una animación es buena o mala depende muchísimo de los gustos personales de
cada uno. Está repleta de colores pastel que acompañan perfectamente a la
serie. Hay que hacer mención especial a los dedos en el piano. No utilizan la
típica excusa de girar la cámara y mirar para otro lado en el momento que
empiezan a tocar, los enfocan directamente, y queda precioso. Puedo escuchar el
famoso winter wind de Chopin y acordarme de los dedos de Kousei en la primera
bajada.
Saben dibujar a unos niños preciosos, imposible no reblandecerte cuando los ves sometidos a esa presión. |
Todos estos aspectos los
acompaña una OST que aunque no está del todo mal, tampoco la consideraría de
las mejores (excluyendo las obras clásicas). Como extra, el opening es
precioso, tanto la animación como la canción, aquí os queda: https://www.youtube.com/watch?v=h-cfwEreRgQ
COSAS MENOS BUENAS.
Pero como nada es
perfecto, pasemos ya a hablar de los fallos que hacen que a mucha gente no le
guste esta serie. Lo cierto es que si dejas de lado el aspecto de la música, lo
que nos queda es una historia de amor adolescente que no dista mucho de la
mayoría de historias de amor adolescente de las películas. El chico y la chica
enamorados que todos lo saben menos ellos mismos y de los que se cuelgan unas
terceras personas. No quiero decir con esto que sea desagradable, de hecho es
bastante bonito de ver y lo encajan muy bien en los momentos musicales, pero
aún así es bastante típica.
Kousei y Kaori, relación principal. |
A parte, acordémonos de que
esta serie es un anime, no un live action. ¿Y qué es lo que caracteriza
muchísimo a los animes en contraste con las series de actores reales? El humor
absurdo en los momentos más inoportunos, y como no, en Shigatsu también hay de
esto. Aunque no encaje muy bien y sería mejor dejarle el dramatismo que
desprenden algunas escenas, si estás acostumbrado a ver anime estoy segura de
que no te desagradará en lo absoluto, y sí que saben darse cuenta perfectamente
de los momentos en extremo dramáticos en los que no tienen cabida bromas
absurdas.
Llegamos a la pregunta
más importante. ¿Es Shigatsu wa kimi no uso un buen anime? Y yo te digo que
depende. Saben tratar muy bien temas como el de la música, con un ambiente
precioso que te dejará pegado a la pantalla y con el corazón en un puño un par
de veces, sobre todo si has salido a un escenario alguna vez y recuerdas lo que
es tocar para alguien más. Sin embargo, recordemos que al fin y al cabo trata
de adolescentes, y si no te gustan estas historias entonces puede que esta
serie te deje un sabor de boca algo amargo.
¿Recomiendo esta serie?
Pues la verdad es que si te gusta el anime y la temática adolescente siempre te
resultó indiferente, en este caso lo tratan de manera algo diferente que quizás
no te disguste del todo, y si no, te quedas con lo bien que saben enseñarte que
la música clásica es bellísima. Además, si tocas algún instrumento o te gustan
la música clásica y el anime, este es de obligatoria visión. Aún así, si nunca
has visto anime y la música clásica nunca te ha llamado la atención… quizás no
sea el idóneo para iniciarte.
Olvidándonos de todos los
aspectos técnicos, de todos los por qué y por qué no, a mi esta serie me gustó
bastante. Nunca había visto antes NADA que tratase de esta manera la música
clásica, y lo hace verdaderamente bien. Además, sobre todo en la OVA, enseñan
que para ser un buen músico no hace falta simplemente tener talento, sino
ensayar muchas, muchas horas. Y que lo más importante no es ganar, sino gustar
al público. Como dice Kaori: “¿habré podido llegar a sus corazones?”.
Nota final: 8.5
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